Hombre Araña
Hombre Araña
De la Vida Real
Estaba en mi trabajo cuando me informaron de una jornada especial para renovar en forma rápida y si mucho inconveniente la licencia de conducir y además nos darían prioridad a todos los de mi oficina, así que permiso de por medio, me dirigí al sitio donde se realizaban el operativo, luego de hacer una corta fila (cola) y llenar la planilla correspondiente, me percato que necesito una fotografía tipo carnet, el funcionario a cargo me dio 15 minutos para ir a sacarme la foto en cuestión.
Después de caminar varias cuadras por el centro de la ciudad bajo un sol candente y de entrar en varias tienda de fotografias con resultados negativo por fin di con una que podia satisfacer mi urgencia entre a la tienda de fotografía, donde el dependiente me indico que esperara mi turno para subir a la messanina donde esta el estudio, tiempo que aproveche para acicalarme un poco y secarme el sudor y ponerme algo presentable para la toma. No paso mucho tiempo cuando vi bajar por la escalera a una señora de aspecto humilde que traía tomado de la mano a un niño de unos ocho o nueve años, a este niño algo en mi le llamo la atención ya que me miraba fijamente y tenia una carita de admiración o sorpresa, esto me incomodo un poco me hiso revisarme rápidamente mi vestimenta a ver si todo estaba en orden, incluso cuando subía las escaleras mire atrás y aun el niño me miraba con su carita de asombro. Ya en el estudio puse “mi mejor cara” enderecé mi camisa y listo, la foto ya era un hecho. Comencé a bajar las escaleras contento con el resultado de la toma, Salí bien dije para mis adentro, eres un galán, cuando quite la mirada de la fotografía me percate que en la parte de abajo estaba el niño y aun me miraba con cara de asombro, mire alrededor y no vi a su madre, el niño efectivamente me estaba esperando, rápidamente se me acercó y me pregunto con voz algo emocionada, ¿señor es usted el que trabaja en la película del Hombre Araña?, De inmediato mi mente comenzó a divagar, vinieron algunas escenas de estas películas, trate en estos fragmentos de segundos de ubicar un personaje al que yo me pudiera parecer. Sin pensarlo mas le dije si, (no tube corazon para quitarle una ilucion) no había terminado de dar la repuesta cuando el niño emprende veloz carrera hacia la puerta principal que conduce a la calle gritando “mama, mama te lo dije si es, si es te lo dije. Todos en la foto tienda se quedaron atónitos mirándome, yo solo logre esbozar una sonrisa y salí rápidamente. Ya de camino al “operativo”, no podía sacar de mi mente ese extraño episodio y la visión de la carita de ese niño, sentía varias sensaciones, mi autoestima estaba crecida, como tome por el bulevar de la veinte me imagine ser realmente el hombre araña, y al mirar la “Torre Lara” cerré mis dos dedos centrales y doblando mi muñeca lance un chorro de telaraña al edificio y suass..!!! un santiamén estaba en la azotea. Es entonces cuando siento que me tocan por la espalda y una joven me pregunta, ¿señor se encuentra bien?, que pena no estaba en las altura sino en pleno bulevar.
Días después le cuento a un compañero esta experiencia, quien luego de reírse un rato me dice: si usted se parece al “Duende Verde” (Willem Dafoe) es el malo de la película, ¡que decepción¡ soy el malo. Otro amigo al que le conté me dijo entre carcajadas “si, si tu te pareces al “Dr. Octopus” (Alfred Molina), otro villano, ya a estas alturas mi autoestima había descendido un poco, si embargo me emocionaba la idea que ese día había hecho feliz a un niño, me lo imaginaba llegando emocionado a su barrio y contarle a todos sus amiguitos que el había conocido en persona al artista que trabajo en las películas del Hombre Araña.
Luis E. Alvarado E.
Anécdota Real
De la Vida Real
Estaba en mi trabajo cuando me informaron de una jornada especial para renovar en forma rápida y si mucho inconveniente la licencia de conducir y además nos darían prioridad a todos los de mi oficina, así que permiso de por medio, me dirigí al sitio donde se realizaban el operativo, luego de hacer una corta fila (cola) y llenar la planilla correspondiente, me percato que necesito una fotografía tipo carnet, el funcionario a cargo me dio 15 minutos para ir a sacarme la foto en cuestión.
Después de caminar varias cuadras por el centro de la ciudad bajo un sol candente y de entrar en varias tienda de fotografias con resultados negativo por fin di con una que podia satisfacer mi urgencia entre a la tienda de fotografía, donde el dependiente me indico que esperara mi turno para subir a la messanina donde esta el estudio, tiempo que aproveche para acicalarme un poco y secarme el sudor y ponerme algo presentable para la toma. No paso mucho tiempo cuando vi bajar por la escalera a una señora de aspecto humilde que traía tomado de la mano a un niño de unos ocho o nueve años, a este niño algo en mi le llamo la atención ya que me miraba fijamente y tenia una carita de admiración o sorpresa, esto me incomodo un poco me hiso revisarme rápidamente mi vestimenta a ver si todo estaba en orden, incluso cuando subía las escaleras mire atrás y aun el niño me miraba con su carita de asombro. Ya en el estudio puse “mi mejor cara” enderecé mi camisa y listo, la foto ya era un hecho. Comencé a bajar las escaleras contento con el resultado de la toma, Salí bien dije para mis adentro, eres un galán, cuando quite la mirada de la fotografía me percate que en la parte de abajo estaba el niño y aun me miraba con cara de asombro, mire alrededor y no vi a su madre, el niño efectivamente me estaba esperando, rápidamente se me acercó y me pregunto con voz algo emocionada, ¿señor es usted el que trabaja en la película del Hombre Araña?, De inmediato mi mente comenzó a divagar, vinieron algunas escenas de estas películas, trate en estos fragmentos de segundos de ubicar un personaje al que yo me pudiera parecer. Sin pensarlo mas le dije si, (no tube corazon para quitarle una ilucion) no había terminado de dar la repuesta cuando el niño emprende veloz carrera hacia la puerta principal que conduce a la calle gritando “mama, mama te lo dije si es, si es te lo dije. Todos en la foto tienda se quedaron atónitos mirándome, yo solo logre esbozar una sonrisa y salí rápidamente. Ya de camino al “operativo”, no podía sacar de mi mente ese extraño episodio y la visión de la carita de ese niño, sentía varias sensaciones, mi autoestima estaba crecida, como tome por el bulevar de la veinte me imagine ser realmente el hombre araña, y al mirar la “Torre Lara” cerré mis dos dedos centrales y doblando mi muñeca lance un chorro de telaraña al edificio y suass..!!! un santiamén estaba en la azotea. Es entonces cuando siento que me tocan por la espalda y una joven me pregunta, ¿señor se encuentra bien?, que pena no estaba en las altura sino en pleno bulevar.
Días después le cuento a un compañero esta experiencia, quien luego de reírse un rato me dice: si usted se parece al “Duende Verde” (Willem Dafoe) es el malo de la película, ¡que decepción¡ soy el malo. Otro amigo al que le conté me dijo entre carcajadas “si, si tu te pareces al “Dr. Octopus” (Alfred Molina), otro villano, ya a estas alturas mi autoestima había descendido un poco, si embargo me emocionaba la idea que ese día había hecho feliz a un niño, me lo imaginaba llegando emocionado a su barrio y contarle a todos sus amiguitos que el había conocido en persona al artista que trabajo en las películas del Hombre Araña.
Luis E. Alvarado E.
Anécdota Real
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